Cuando hablamos de la relación entre los alimentos que tomamos y nuestra salud bucodental, casi siempre se nos vienen a la cabeza aquellas comidas que sabemos claramente que son perjudiciales para nosotros. Por ejemplo, los refrescos de cola, cuyos ácidos fosfóricos atacan el esmalte de los dientes. Igualmente, somos conscientes de que debemos evitar el consumo de dulces y golosinas por su alto contenido en azúcar, cuya acumulación en las piezas dentales puede derivar en la aparición de caries.

Sin embargo, también es necesario conocer aquellos alimentos que, no sólo no perjudican la salud de nuestra boca, si no que nos ayudan a mantenerla fuerte y sana.

En DALDENT sabemos la importancia que tienen los hábitos diarios en la salud de todos los miembros de la familia. Al igual que es importante la realización de un correcto cepillado después de cada comida, así como el uso de complementos de higiene bucodental como son el hilo dental y los colutorios, llevar una buena alimentación es fundamental para mantener unos dientes sanos y fuertes.

Algunos de los alimentos «amigos» de nuestros diente y encías son:

Té negro: aunque beber té en exceso puede afectar a la coloración de nuestros dientes y oscurecerlos, las decenas de variedades de esta bebida ancestral también pueden ser grandes aliadas de nuestra salud bucodental. En concreto, el té negro ayuda a detener la multiplicación de las bacterias asociadas a las caries y a las enfermedades de las encías. Se debe a su alto contenido en polifenoles, unos compuestos bioactivos con capacidad antioxidante, antiinflamatoria y que actúan contra la agregación plaquetaria. ¡Importante! No agregues azúcar al té.

Productos lácteos orgánicos: queso, leche, yogur… Los lácteos son ricos en fosfatos, calcio y vitamina D, minerales que juegan un papel muy importante en nuestra salud budocental. Nuestros dientes están constituidos principalmente de calcio, y si nuestra dieta es baja en dicho mineral, corremos el riesgo de desarrollar caries y otros problemas. Además, el calcio mezclado con la placa dental ayuda a reducir los niveles de ácido en nuestra boca.

Manzana: aunque cualquier fruta rica en fibra sea beneficiosa para nuestra salud, la manzana, en concreto, es de las que más nos conviene consumir frecuentemente. Al igual que el té, tiene un alto contenido de polifenoles. Te recomendamos consumirla con piel. La masticación ayuda en la producción de saliva, un elemento importante en la protección de nuestros dientes.

Semillas de ajojonli: comúnmente conocidas como «sésamo». Además de ser rica en beneficios y propiedades cardiosaludables, su masticación ayuda a desprender la placa y reconstruir el esmalte. Son una buena fuente de calcio, lo que ayuda a mantener el hueso alrededor de los dientes y encías sano y fuerte. Se puede consumir en ensaladas, en el pan y en platos asiáticos.

Publi Dental Consulting, para DALDENT